Efectos del T-MEC en la construcción mexicana

La renovación del Tratado de Libre Comercio nos mantuvo pendientes por un largo tiempo. Afortunadamente, al día de hoy, el T-MEC es un hecho que ha traído certidumbre a los inversionistas y una relativa estabilidad a los mercados financieros para incentivar el crecimiento económico. 

La industria de la construcción, como muchas otras, se verá beneficiada transversalmente gracias a las nuevas inversiones. Por eso es que en este blog hablaremos de los efectos del T-MEC en la construcción mexicana. 

Si bien la contingencia por COVID ha parado en gran parte la actividad económica de nuestro país, se espera que el T-MEC pueda alentar la actividad productiva de la industria de la construcción de las siguientes formas: 

• Aumento de flujos de inversión extranjera hacia el sector manufacturero. 
• Mayor demanda de vivienda, centros comerciales y de servicios. 
• Estabilidad en el tipo de cambio, lo que favorecerá al momento de hacer presupuestos de construcción de obras.
• Control de inflación y reducción gradual de las tasas de interés. 
• Reducción de costos de las obras, desde la mano de obra hasta el costo del bulto de cemento. 
• Crecimiento y consolidación de las inversiones ya establecidas en México (sobre todo en el sector automotriz y de manufactura). 
• Mayor disponibilidad de insumos y materiales de construcción de mejor calidad.
• Mejores tecnologías a precios competitivos. 

Estas son solo algunas de las ventajas a mediano plazo que se esperan ver reflejadas en nuestro país. Sin embargo, no hay que olvidar que también es importante que se adopten políticas públicas de impulso y apoyo a la infraestructura que promuevan estándares de competencia global.

A su vez, esto solo puede lograrse mediante estímulos de inversión hacia la innovación y el progreso tecnológico, dos elementos esenciales para poder competir en mercados internacionales. 

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