¿Por qué no frotarme los ojos?

De vez en cuando puedes sentir en tus ojos ciertas sensaciones desagradables e incómodas que te pueden incitar a frotarte los ojos para aliviar el picor, irritación o la sensación de sequedad.

¡No lo hagas! 

Frotarte tus ojos solo te brindará una sensación de alivio temporal y por lo contrario, te causará problemas a largo plazo, de los cuales te hablaremos en este blog. 

¿Por qué nos frotamos los ojos? 

Las razones más comunes para frotarte los ojos son: el síndrome del ojo seco y las alergias oculares. 

El primer caso sucede cuando tienes los ojos secos porque no estás produciendo las suficientes lágrimas o porque estas no tienen la composición adecuada y por ende, en lugar de que la parte frontal del ojo esté protegida por las lágrimas, queda expuesta al medio ambiente. 

Por otro lado, en las alergias oculares, el polen y los contaminantes del aire se acumulan en las lágrimas, causando una reacción dentro de los párpados que produce irritación y picazón. 

Otras razones que te podrían provocar tallarte los ojos:

• Dormir mal
• Irritación por lentes de contacto.
• Mala visión, especialmente en infantes.
• Graduación incorrecta.
• Infecciones en el párpado.
• Estar enfermo con un virus como el resfriado o la influenza.

¿Y por qué es malo frotarme los ojos?

Frotarte los ojos una o dos veces al día al despertarte o sentirte cansado no es la gran cosa. 

Sin embargo, hacerlo con frecuencia puede aflojar los enlaces de colágeno en los párpados y las comisuras de los ojos. Sin estos enlaces puedes desarrollar párpados caídos, bolsas debajo de los ojos así como líneas finas y arrugas alrededor de los ojos.

También corres riesgo de rascarte la córnea y causar pequeños rasguños sin siquiera notarlo. Con el tiempo estos rasguños pueden acumularse y dañar o adelgazar la córnea. 

Frotarse los ojos puede introducir pequeñas partículas de las manos en los ojos, empeorando así la irritación e incluso provocar una infección. 

Por otro lado en infantes, hay riesgo de que la córnea se abulte, lo que puede provocar una disminución en la visión, cicatrices en la córnea e incluso la necesidad de un trasplante de córnea. 

Esperamos que esta información te ayude a dejar de frotarte los ojos por el bien de tu salud.

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