Conoce tus derechos y obligaciones como arrendador

Anteriormente en este blog, hicimos un par de artículos sobre las leyes que protegen a los inquilinos en México. Así que, como era de esperar y atendiendo a los comentarios en redes sociales, teníamos que sacar también su contraparte. 

Por eso es que en esta ocasión, te traemos los derechos, obligaciones y leyes que protegen a los arrendadores. 

No obstante, antes de comenzar de lleno a hablar sobre este tema, es necesario aclarar algunos conceptos básicos sobre el tema. 

¿Qué es un contrato de arrendamiento?

Se entiende como contrato de arrendamiento a un acuerdo entre dos partes, mediante el cual, una parte denominada arrendador se compromete a ceder durante un tiempo determinado un bien inmueble a otra persona llamada arrendatario.

Por su parte, el arrendatario se compromete a realizar el pago previamente acordado como contraprestación de los derechos de uso y disfrute del inmueble o cualquier otro tipo de bien. 

¿A quién se le denomina arrendador? 

Es aquella persona natural o jurídica que se dedica a ceder un bien (inmueble, auto, etc) en arrendamiento. No obstante, cabe aclarar que el arrendador no siempre es el dueño del bien, sino algunas veces es meramente un gestor. 

Cabe mencionar que la posición del arrendador es un estado jurídico regulado en el título sexto de la parte segunda del Código Civil Federal. En él se hace referencia a las diversas especies de contrato relacionadas con el arrendamiento de un bien. 

Ahora sí, aclarado este tema jurídico, es momento de desglosar los derechos y obligaciones que corresponden al arrendador. 

Si eres o planeas convertirte en arrendador te recomendamos que leas muy bien este blog ya que te será de gran utilidad. Recuerda que para proteger tus derechos primero que nada debes conocerlos. 

Obligaciones

El arrendador está obligado a:

Entregar al arrendatario la propiedad inmueble con todas sus pertenencias y en el estado ideal para su uso convenido en el tiempo establecido. De no haber sido aclarado el uso, el inmueble debe estar listo para el destino que su misma naturaleza ofrece. 

De igual manera, las condiciones de la finca deben garantizar al arrendatario una total seguridad e higiene en todos los aspectos. 

Otra de sus obligaciones es mantener el inmueble en el mismo estado durante todo el lapso de arrendamiento. Esto implica que debe llevar a cabo todas las reparaciones o modificaciones necesarias. Exceptuando claro, el deterioro natural que sufre durante el arrendamiento. 

En el caso de que las reparaciones sean hechas por el arrendatario y estén autorizadas por el arrendador, éste último también debe pagarlas. 

Una de las obligaciones más importantes del arrendador es no estorbar ni embarazar de ninguna manera el uso del inmueble arrendado y esto va muy relacionado con la privacidad del arrendatario. 

La única forma en la que el arrendador puede interferir es a causa de reparaciones urgentes o indispensables que deban resolverse en el momento. Sin embargo, tampoco puede hacer modificaciones sin previo aviso. 

De igual forma, una obligación más del arrendador relacionada con la privacidad del inquilino, es garantizar un goce pacífico del bien rentado durante todo el tiempo que se haya previsto. 

No está de más mencionar que al garantizar el uso del bien, se da por hecho que no debe existir ningún tipo de interrupciones y mucho menos violentas. 

El arrendador también está obligado a responder por los daños y perjuicios que pueda llegar a sufrir el arrendatario a causa de daños, desperfectos o vicios ocultos en el bien inmueble y que son anteriores al arrendamiento.

Además de pagar y cubrir los daños físicos en el inmueble, en caso de existir una deuda que no permita que el arrendatario ocupe el bien de manera óptima, el arrendador también debe pagar este tipo de problemas intangibles. 

En caso de que al terminar el arrendamiento exista algún saldo a favor del arrendatario, se debe devolver inmediatamente, a no ser que se le tenga que cobrar algún daño. 

Derechos

A continuación, los derechos que te corresponden como arrendador: 

En caso de que el inquilino haya causado algún daño o perjuicio al bien inmueble y no lo pague ni cumpla con las reparaciones necesarias a consecuencia de ese daño, el arrendador tiene derecho a rescindir del contrato o bien a acudir con un juez para que se resuelva el problema. 

El arrendador tiene derecho a que se le avise con tiempo sobre las reparaciones que deban hacerse. Exceptuando aquellos casos en que el inquilino haya causado los daños directamente. 

En caso de que el arrendador haya pagado una reparación urgente y necesaria para la conservación del bien inmueble y que el daño haya sido causado por el propio inquilino, el arrendador tiene derecho a cobrarle el monto de la reparación. 

Otro de los derechos básicos de un arrendador es recibir la renta en tiempo y forma. De no ser así, el arrendador puede rescindir del contrato o bien acudir con un juez. 

De igual forma tiene derecho a cobrar daños ocasionados por el mal uso, negligencia o destrucción de la propiedad, incluyendo daños que superen el monto del depósito hecho por el arrendatario. 

En caso de que el inquilino no pague dichos daños, el arrendador debe darle un aviso de 14 días para hacer las reparaciones o de lo contrario hacerlo desalojar en 30 días. 

Por otra parte, en cuanto a la renta, el arrendador tiene derecho a cobrar el monto que desee. Más un depósito que no exceda el mes de renta y un depósito por mascota que no exceda una cuarta parte del mes de renta.

El arrendador también tiene derecho a establecer términos y condiciones que regulen las conductas del inquilino en el contrato de arrendamiento.

Sin embargo, esto no quiere decir que el arrendador pueda discriminar a los arrendatarios por factores como raza, nacionalidad, religión, etc. 

En caso de que el arrendador abandone la propiedad de manera definitiva, el arrendatario tiene derecho a tomar posesión inmediata del inmueble. Para evitar confusiones, el arrendador puede solicitar a los inquilinos que le notifiquen cuando vayan a salir por un periodo largo. 

Siguiendo con el caso anterior, en cuanto a los muebles abandonados, el arrendador tiene derecho a venderlos o bien a quedárselos, dependiendo el caso. 

Tomando en cuenta todos los aspectos anteriores, ¿Qué crees que es más conveniente, continuar rentando o conseguir un crédito hipotecario para comprar tu propia vivienda? 

Independientemente de tu respuesta, es innegable que adquirir un crédito hipotecario para comprar uno o varios inmuebles y rentarlos es una de las mejores inversiones que puedes hacer. 

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