¿Cómo es un profesional al estilo ignaciano?

¿Cómo es un profesional al estilo ignaciano?

1 julio, 2024 0 Por Andy Monroy

Existen diferentes estilos educativos que forman a profesionales con base en principios y valores específicos. De entre todos ellos el que destaca por tener raíces profundamente jesuitas y estar guiado bajo la consigna de aprender para servir es el sistema de pedagogía ignaciana. 

Naturalmente, los profesionales formados bajo este tipo de educación destacan de entre los demás por aspectos bastante resaltables, de los cuales te hablaremos a profundidad en este blog:

Gratitud

Al egresar de su formación jesuita universitaria, los futuros profesionales saben agradecer el vivir o haber vivido en medio de una red de personas conformada por profesores, alumnos, trabajadores, etc, que día a día ponen su esfuerzo y dan lo mejor de sí para lograr un verdadero cambio en la sociedad. 

Esta gratitud la lleva al punto de poner su propia vida al servicio de los demás para que ese bien que recibió en algún momento, crezca y se multiplique hasta alcanzar a más personas. 

Paciencia

Un profesional que no busca el éxito inmediato y rápido sino más bien uno perdurable a mediano o largo plazo con acciones como llevar a cabo la escucha activa, pensar antes de hacer las cosas, comprender la complejidad de la vida y la sociedad, escuchar a todas las partes y encontrar soluciones que permitan otras visiones y no solo una, es la forma en que el sistema ignaciano ve la búsqueda del éxito profesional. 

Unir la libertad con el compromiso

Otra gran cualidad de los profesionales ignacianos consiste en valorar la libertad y unirla con el compromiso al no utilizarla para fines egoístas, sino para emprender proyectos difíciles y a largo plazo que no busquen el beneficio propio. 

Compromiso con la justicia social

Los profesionales formados bajo pedagogía ignaciana no solo buscan la excelencia en su campo de especialización sino que también forjan un compromiso inquebrantable con la justicia social que se manifiesta con acciones concretas que buscan mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos así como luchar contra las inequidades e injusticias en la sociedad. 

Esto se debe a que la solidaridad y el trabajo por el bien común son dos de los pilares fundamentales en la formación de los profesionales con educación ignaciana. 

Perfil reflexivo y autocrítico

La reflexión y la autocrítica son valores clave de la pedagogía ignaciana por lo que los profesionales que derivan de ella se mantienen en una constante evaluación de sus acciones y decisiones buscando siempre su crecimiento personal y profesional. 

Su capacidad de reflexión les permite aprender de sus experiencias tanto positivas como negativas con el fin de actuar de forma más consciente y ética. 

Gran espíritu de servicio

La formación ignaciana tiene un fuerte enfoque por generar líderes con un gran espíritu de servicio. El objetivo es que se conviertan en profesionales capaces de liderar equipos y proyectos con un enfoque colaborativo y participativo. 

Además, se diferencia de las demás por ver el liderazgo como una oportunidad para servir a los demás, fomentando un ambiente de apoyo y respeto mutuo. 

Habilidades creativas e innovadoras

Pensar fuera de lo convencional y buscar soluciones innovadoras a los problemas del día a día es una capacidad fuertemente impulsada por la pedagogía ignaciana. Esto mayormente gracias al constante cuestionamiento y a la búsqueda de nuevas perspectivas de dicho sistema educativo. 

Enfoque en la espiritualidad y el humanismo

El enfoque holístico de la pedagogía ignaciana implica una conexión muy profunda entre el profesional y sus valores y creencias, que guía sus acciones y decisiones. Dicho esto es importante aclarar que la espiritualidad ignaciana no se limita a la religiosidad, sino que abarca un amplio sentido de propósito y significado en la vida. 

Gran sentido de ética y responsabilidad 

La ética y la responsabilidad son dos valores básicos en cualquier profesional y más que imprescindibles en quienes se desarrollan bajo la metodología ignaciana. Es por ello que estos profesionales actúan con integridad, transparencia y responsabilidad en todas sus interacciones y decisiones. 

Tanto es así que su compromiso con la ética se refleja en su respeto por los derechos de los demás y su dedicación a la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente que predican. 

Competencias de talla global

En medio de un mundo tan globalizado como el de hoy en día es de vital importancia que los profesionales cuenten con las habilidades y conocimientos necesarios para poder competir en el mundo laboral. 

Es por esta razón que los profesionales ignacianos tienen una visión global y competente que se traduce no solo en el cumplimiento de las competencias necesarias para sobresalir en el mundo profesional sino en una comprensión profunda de las culturas y realidades diferentes, así como en la capacidad para colaborar eficazmente con personas de diversos orígenes y perspectivas.

Todos estos aspectos en conjunto son los que llevan a los profesionales ignacianos a actuar de una manera determinada en los diferentes contextos sociales y laborales en los que se desenvuelvan.  

Si quieres estudiar y convertirte en un profesional bajo esta disciplina, puedes estudiar en alguna de las varias universidades ignacianas del país que cuentan con una amplia oferta académica y contempla carreras como la licenciatura en psicología y otra gran variedad de diplomados y maestrías en diversas ramas. 

¡Éxito en tus estudios!

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