Beneficios de estudiar la maestría en terapia familiar

Las personas recién egresadas de la licenciatura en psicología, o aquellos terapeutas que cuentan ya con experiencia profesional, hoy en día tienen la posibilidad de continuar sus estudios de especialización, cursando diferentes posgrados, como diplomados o incluso maestrías.

Son muchas las áreas de la psicología para las que pueden encontrarse cursos de posgrado, ya se en el campo clínico, educativo y hasta organizacional.

Uno de los posgrados que más interesan a las personas que desean practicar como terapeutas, es la maestría en terapia familiar, dado que con esta especialización podrán ofrecer apoyo a personas que atraviesan problemas familiares, a través de sesiones o terapias tanto individuales como en grupo.

Una de las principales ventajas de estudiar una maestría en terapia familiar, es que el terapeuta adquiere la capacidad de aplicar diferentes enfoques y métodos de trabajo, según convenga al caso a tratar. Esto es fundamental, dado que cada situación familiar es única, y cada persona responde de manera diferente a los métodos psicológicos.

Otro beneficio fundamental de especializarse en terapia familiar es que el terapeuta sea capaz de participar en diferentes fases. Desde la evaluación de la situación actual, la detección y diagnóstico de problemáticas, y hasta la intervención en momentos delicados. Del mismo modo, el terapeuta debe saber prevenir posibles conflictos, para conseguir que las relaciones familiares de sus pacientes sean sólidas, sanas y funcionales.

Actualmente es posible cursar la maestría en terapia familiar en muchas universidades de nuestro país, de manera que, el mejor consejo que podemos darte es consultar los programas de estudio de diferentes instituciones de tu localidad, para que identifiques aquéllas que ofrecen un enfoque que más vaya de la mano con tus objetivos profesionales.