Alta dirección en tiempos de crisis: claves para mantener el rumbo
4 noviembre, 2024Ya sea por factores internos o externos, en todas las empresas se suelen presentar momentos de crisis en los que la alta dirección se enfrenta a decisiones difíciles que pueden definir el futuro de la empresa y los empleados.
En este tipo de situaciones suele abundar la incertidumbre, los cambios rápidos y la presión por adaptarse y responder de forma clara y eficiente consiguiendo la mejor solución para la empresa y los involucrados.
Bajo este contexto, saber como mantener el rumbo de la empresa así como mantener un temple que asegure la estabilidad, continuidad del negocio e inspire confianza en los colaboradores, son características invaluables en los líderes más eficientes.
A continuación te decimos cuáles son las 5 claves para ayudarte a enfrentar las crisis con éxito.
1. Comunicación abierta y transparente
En tiempos difíciles, la claridad en la comunicación es esencial para evitar la incertidumbre y tener seguridad sobre cuáles serán los siguientes pasos. Es vital que los líderes sepan cómo informar de manera oportuna y honesta a empleados, clientes y otras partes interesadas sobre la situación actual de la empresa, los desafíos que enfrenta y las acciones que ya se están tomando al respecto.
En estos casos, la transparencia ayuda a generar confianza y reducir el miedo y la incertidumbre en los equipos, facilitando así que todos los miembros de la organización se alineen y colaboren con los mismos objetivos.
2. Adaptabilidad y agilidad en la toma de decisiones
Durante una crisis, el entorno puede cambiar rápidamente, lo que obliga a la alta dirección a tomar decisiones de manera ágil y a adaptar las estrategias con prontitud. La rigidez en tiempos de crisis puede ser un obstáculo, por lo que es clave contar con un equipo directivo que sea flexible y esté preparado para ajustar las metas y los planes a medida que evolucionen las circunstancias.
Del mismo modo, lo ideal es que los miembros del equipo de trabajo desarrollen la capacidad de adaptabilidad para saber cómo reaccionar ante este tipo de situaciones.
Además, implementar metodologías ágiles puede ser muy útil para estos momentos ya que permiten realizar ajustes de forma rápida y proactiva, mejorando así la capacidad de respuesta ante cambios imprevistos.
3. Foco en el bienestar y el compromiso del equipo
El recurso humano es fundamental para superar cualquier crisis y es responsabilidad de la alta dirección asegurar que el equipo se sienta respaldado y valorado para garantizar su compromiso con la empresa.
En este mismo sentido hay que considerar que durante momentos de alta presión, el estrés puede afectar el rendimiento y la moral de los trabajadores, por lo que brindar herramientas como apoyo emocional y flexibilidad en los horarios de trabajo puede fomentar un ambiente de colaboración y empatía que marque la diferencia en el compromiso y la resiliencia del equipo.
Puedes tomar de ejemplo a empresas como Google y Salesforce que ofrecen programas de bienestar y apoyo psicológico durante situaciones críticas para asegurarse de que sus empleados se sientan cuidados y motivados a pesar de los desafíos que enfrentan en sus trabajos.
4. Diversificación de estrategias y gestión de riesgos
Cuando las empresas tienen una única fuente de ingresos o dependen de un solo mercado pueden aumentar su riesgo de padecer ciertas crisis. Por ello es imprescindible que la alta dirección realice un análisis de la empresa e identifique las áreas de vulnerabilidad, oportunidades y amenazas con el objetivo de actualizar y diversificar sus estrategias.
Entre las posibles soluciones se encuentra la oportunidad de abrir nuevos mercados, ofrecer productos o servicios adicionales, adaptar el modelo de negocio a las nuevas necesidades de los clientes, entre otras.
Un ejemplo perfecto de este punto es lo que ocurrió durante la pandemia de COVID-19, donde miles de negocios se enfrentaron al cierre de sus negocios físicos y tuvieron que actuar rápidamente para pasar a un modelo de ventas en línea bajo el que ofrecían ofreciendo productos de bienestar en casa, lo que les permitió mantener su negocio a flote.
5. Planeación financiera sólida y conservadora
Llevar una correcta gestión financiera en tiempos de crisis es crucial para evitar la aparición de otros problemas así como que se agraven los ya existentes. Una tarea imprescindible de la alta dirección es asegurarse de que la empresa cuente con una reserva de efectivo así como definir una estrategia de reducción de costos que permita mantener las operaciones en caso de disminución de ingresos.
Otras medidas son: evitar los gastos innecesarios, renegociar contratos y optimizar los recursos internos para preservar la estabilidad financiera.
Además, contar con un plan de contingencia y realizar simulaciones financieras con diferentes escenarios puede proporcionar una guía clara para tomar decisiones más fundamentadas en el contexto de la crisis.
6. Tomar una Maestría en Administración de Proyectos
Si bien algunas habilidades del liderazgo son innatas, en realidad también se pueden desarrollar con el tiempo, tal como todo lo que hemos mencionado hasta ahora en este blog.
Dicho esto, una excelente medida para mejorar el manejo de los líderes en situaciones de crisis es asistir a una maestría en administración de proyectos que están enfocados en formar profesionales con gran sentido ético y humanista, visión, valores y agentes de cambio en cualquiera que sea su entorno laboral.
En conclusión, liderar una empresa conlleva un desafío que va más allá de habilidades estratégicas sino que engloba la capacidad de adaptabilidad, saber responder con resiliencia, inspirar confianza y sobre todo tomar decisiones importantes que protejan a la empresa sin descuidar a los empleados.
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