Lo que debes saber sobre la carnosidad en los ojos
21 septiembre, 2021El pterigión es una anomalía en la visión mejor conocida como ¨carnosidad¨. Consiste en el crecimiento de la capa superficial conjuntiva del ojo que se extiende hasta la córnea (parte central del ojo).
Con el tiempo puede llegar a afectar la visión y es capaz de afectar a uno o ambos ojos. Algunas carnosidades pueden tornarse rojas e inflamadas, mientras que otras llegan a ser grandes y gruesas por lo que provocan la sensación de un cuerpo extraño en el ojo.
¿Cuáles son sus causas?
Increíblemente, aún en la actualidad son desconocidas las causas certeras que provocan el pterigión. Sin embargo, los principales factores que contribuyen a su crecimiento son los siguientes:
- Exposición a elementos ambientales como el aire, el polvo, el humo, la suciedad, el calor, la sequedad, etc.
- Alta exposición a rayos ultravioleta.
- Predisposición genética.
- Padecer el síndrome del ojo seco.
- Interrupción del sueño por periodos prolongados.
¿Cuáles son los síntomas?
Primero que nada hay que aclarar que es posible clasificar la carnosidad según su tamaño. El pterigión pequeño es apenas visible, el mediano ya suele dar síntomas y es visible tanto para el paciente como para los familiares y el grande ya afecta de forma importante la visión.
De igual forma, es posible clasificarlo según el grado de inflamación: atrófico cuando el pterigión es pálido, delgado y no provoca síntomas y carnoso cuando es muy grueso, color rojo y causa bastantes molestias.
En cuanto a los síntomas, suelen presentarse algunos como:
- Ojo rojo
- Sensación de arenilla o de un cuerpo extraño en el ojo
- Ardor
- Lagrimeo
- Astigmatismo
- Estética ocular afectada por la formación de una ¨tela¨
¿Cómo tratar la carnosidad?
El tratamiento más común es mediante el uso de lubricantes oculares o antiinflamatorios y solo en casos en los que el pterigión ha crecido sobre la córnea de forma que obstruye la visión, por molestias excesivas o motivos estéticos es necesaria la cirugía.
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